Una vez pulidas, por muchas piezas que crees, siempre, sientes que te compensa trabajar con el, y cuando pasa a manos de sus dueñas, también se sienten recompensadas, han elegido la joya más bonita, por muy grande que sea, no pesa nada al llevarla puesta, su aspecto es coma la plata, la admiración que sientes sus amigas cuando las llevan es espectacular, y en estos momentos de crisis te lo puedes permitir, su coste es muy asequible.
Que más podemos pedir... En esta ocasión con toques sutiles de satén, que envuelven el cuero o el metal, y pequeños lunares en forma de crater. Alma de bijoux quiere el aluminio
Juan | 13 de febrero de 2012, 13:59
Me gusta... aunque creo que ya lo sabes.